La prevención, clave para evitar el cáncer de piel

Con la llegada del verano os ofrecemos consejos sobre cómo evitar el cáncer de piel.

El 13 de junio se celebra el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de piel con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia de adoptar buenos hábitos relativos a la exposición solar. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata del tipo de cáncer más frecuente, especialmente entre las personas de raza blanca.

El cáncer de piel se produce por el crecimiento anormal y descontrolado de células cutáneas que se han alterado por la radiación ultravioleta (UV) procedente de la luz solar o de las camas de bronceado, por eso se suele manifestar con mayor frecuencia en la piel expuesta al sol.

La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) indica que cada año se diagnostican unos 5.000 casos de melanoma en España, el cáncer de piel con peor pronóstico, y unos 71.000 casos de cáncer cutáneo no melanoma.

Mientras que las previsiones de la Red Española de Registros de Cáncer, Redecan, para este 2019 apuntan a que se diagnosticarán 6.200 nuevos casos de melanoma.

Según la Red Española de Registros de Cáncer, este 2019 se diagnosticarán 6.200 nuevos casos de melanoma

Sin embargo, se trata del tumor más prevenible y, cuando se detecta y trata a tiempo, tiene buen pronóstico. Por esta razón es importante conocer cómo evitarlo.

La Fundación Piel Sana de la AEDV resalta la importancia de las medidas de prevención primaria y secundaria, es decir, una adecuada fotoprotección y una vigilancia periódica de la piel para detectar precozmente la aparición de un cáncer y poder tratarlo con éxito.

Cómo evitar el cáncer de piel: precauciones básicas

Para prevenir el cáncer de piel se recomienda no tomar el sol entre las 12:00 y las 17:00 horas en verano, no permanecer bajo este astro durante largos periodos de tiempo y protegerse con cremas solares de alto factor de protección, con un FPS mínimo de 30 y preferiblemente de 50 para una protección total.

La crema fotoprotectora debe aplicarse media hora antes de la exposición solar y reaplicar cada 2 horas y después del baño.

Igualmente se recomienda utilizar gafas de sol, gorros y sombrillas para una eficaz protección del sol. Beber agua e hidratar la piel también debe ser una opción a tener en cuenta.

Entre estas recomendaciones no pueden faltar las autoexploraciones y las revisiones dermatológicas anuales.

Si vemos que una marca de la piel ha cambiado de color, tamaño o forma; si es diferente al resto, asimétrica o de bordes irregulares, se caracteriza por un tacto áspero o escamoso y es superior a los 6 milímetros, quizás es hora de acudir al médico. No hay que tener miedo, pero siempre es mejor que un dermatólogo confirme que tras ese lunar tan característico no se esconde un tumor.

Afortunadamente los nuevos métodos de diagnóstico empleados en la dermatología actual tales como la dermatoscopia están permitiendo la detección precoz de cánceres iniciales casi imposibles de diagnosticar. Así, se puede detectar a tiempo cualquier lesión cutánea.